sábado, 20 de junio de 2009

~ un trozo de jardín o parque ahora ~

La piedra a la tierra le dice que ya se murió el amor.
El agua en la porosidad calla por un momento y siente el profundo latido del volcán: pasado de la piedra, para decir que no vale la pena recordar ahora.
La hoja inmóvil ya por base húmeda, desprendida del pasado: su rama, al agua que la sostiene quiere mostrarle su reflejo. De nada está segura más que su inmovilidad y tristeza.

Pasa por ese lugar el tiempo: a secarlo todo.

La tierra se pudo haber volado con el viento y sentir libertad; la piedra llenar su base de insectos y moverse a un río; la hoja revolotear un poco más y unirse a la tierra; el agua evaporarse y hacer honor al ciclo...

Sin embargo, sorprendido, se da cuenta que en el vacío silencio de este momento, nada quiso cambiar.

No hay comentarios: