domingo, 31 de mayo de 2009

~estoy ciega ~

De amarillo, de pasado
que guardo
evado.

Aquí está,
razonamiento tuyo.
Brillante desesperanza.

¿Será una barda más?

¿Existe oportunidad?

¿La fuerza dónde está?

Misma esencia
latente
constante:
costra se desprende
de tanto rascarle.

No logramos cicatrizar
tu lo razonabas
yo a ciegas escuchaba
asentía, luchaba.

Lucha mal dirigida
no soy la única
con fantasías.

¿Es este el quiebre,
o la luminosa ceguera
del camino que aún espera?

Sacrificas el vuelo
por juego;
pausa interna,
recuerdos desvelados
agotados
apagados.

Conocido mío
¡reencarnemos!
me conoces.

Una vela
respira y tiembla.
Suero de tiempo,
– confía – :
el amor ceda.

PLANTAS

Tu símbolo de encierro
desesperado estruendo
irrumpe existencia ciega
desploma la vista al cielo.

Alerta de vida,
de muerte, de duelo.

Marchitas caen
verdes
cafés
en tu consuelo.

Desespero
el llanto no cubre
ciempiés al vuelo;
vuelven las raíces
en contra del suelo.

Después de CU, tres años después

¿Será hora de empezar a aceptarlo como un recuerdo? ¿en dónde se escondió tu lucha? Tal vez se quedó todavía en ese hoyo: no quiere abrir los ojos, tal vez ni si quiera girar la cabeza para arriba. No existió (la lucha), otra posibilidad, y habrá sido líquido: fluido enriquecedor pero no apreciado, ni valorado: borrado.

¿Dónde quedamos?. Que lo extrañaste como nunca... que el recuerdo está sangrando en ti todavía, tan profundo el rojo, tan intensa su caída.... escurre la sangre y te cubres empapada. Duele tanto. Duele y ves al cielo y respiras el viento pinoso de nubes confundidas, sigue doliendo. El árbol del silencio entre tormentas sigue ahí. Donde a limón le picó una abeja y se recostaron en paz, silencio.

Trataste de desprender tus ojos, crear nuevos recuerdos y asociaciones de fresca, libre independencia. Trataste de salir al cactus, al maguey, a la roca volcánica y la imagen que tu cámara te regala, para hacerte sentir un poquito más tu, más soberana. Lo hiciste a medias por que al voltearte a ver el recuerdo se volvió suma de recuerdos, la asociación ilusa, el chantaje personal de perro que persigue su propia cola como hipnotizado.