domingo, 30 de agosto de 2009

~ nacer de nuevo ~






















Se despide de mí, terminó dosis del sur de América, lo más sur que conozco hasta ahora; me despido y voy con ese número 3 pintado de nuevo y una caja de escarabajos que revelan mi corazón cansado de querer nublar el sueño y retomar algún tipo de vuelo. El tiempo juega conmigo y enreda los hilos blancos y negros que me esfuerzo por tejer ordenadamente en un manto de deseo. Esperanza y desesperanza al mismo tiempo.

Tantos espíritus a mi encuentro y yo: hondo pulmón ecuánime y desierto.

Pero aquí no acaba el suelo, ni las luces, ni la luna ni el cielo, aquí renazco y muero luego para nacer de nuevo.

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